martes, 1 de septiembre de 2015

Las colillas de cigarro contaminan el medio ambiente.


Por Felipe Orozco.

Hace unos buenos años dejé de fumar, no por estar preocupado por la contaminación ambiental, sino por los daños a la salud, vine adquiriendo conciencia sobre la terrible contaminación a lo que estamos expuestos a fumar y ser fumadores pasivos, al igual afectación que causa a los niños. La semana pasada que me dirigía a una consulta con el médico familiar, me topé con una madre que iba fumando y traía en brazo un bebé, no me causo asombro sino preocupación de las enfermedades que podría adquirir este pequeño o mas bien ya traía alguna dolencia causada por el tabaquismo de su madre, lo cual me obligó a escribir esta nota con el fin de que nos sensibilicemos de las causas a que somos expuestos por fumadores y la contaminación que causamos al medio ambiente.

Según las OMS en el humo de tabaco hay unos 4000 productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que, como mínimo, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano. El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; por lo tanto, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.

Unos 700 millones de niños, casi la mitad de los niños del mundo, respiran aire contaminado por humo de tabaco. Más de un 40% de los niños tienen al menos un progenitor fumador. En 2004 los niños fueron víctimas del 31% de las 600 000 muertes prematuras atribuibles al humo ajeno.

El tabaquismo pasivo es causa de graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón, en el adulto y el síndrome de muerte súbita en el lactante, y de bajo peso al nacer en el feto.

Con relación a la contaminación ambiental que causamos con solo tirar las colillas a la calle, podemos decir que no pasa nada, si sumamos la cantidad de fumadores que existen en la ciudad, podemos decir que son millones las colillas de cigarros que acaban tiradas en el suelo cada año. Estos residuos no son biodegradables y acumulan elementos tóxicos que suponen un serio riesgo para la fauna y el medio ambiente.

¿Qué sucede con estos filtros, a dónde van a parar? Si caminamos por la calles nos podemos encontrar al menos unas 70 colillas, que pasa cuando llueve?, generalmente, la lluvia los arrastra hasta cursos fluviales, llegando a las costas y campos. A pesar de su apariencia los filtros no son biodegradables, están fabricados con acetato de celulosa, que tarda bastante tiempo en degradarse. Algunas fuentes aseguran que pueden pasar desde meses hasta incluso 10 años para que se descompongan.

Pero el problema básico no radica en el tiempo que perduran estos residuos, sino en la toxicidad que acumulan. El filtro de las colillas está diseñado para acumular los componentes del tabaco, incluidos los químicos más nocivos, que son liberados en contacto con el agua. Por tanto cuando llegan a los ríos o incluso al mar, sueltan estas sustancias, lo que supone una grave amenaza para la biodiversidad. Al respecto, la Universidad de Longwood (Estados Unidos) realizó un estudio sobre el efecto de los elementos liberados de colillas sobre la pulga de agua, crustáceo base de la cadena alimenticia en ecosistemas de agua dulce. Para concentraciones de menos de 0,125 colillas por litro, las pulgas de agua mueren en menos de 48 horas. Una colilla provoca la contaminación de ocho litros de agua. Las colillas pueden ser ingeridas accidentalmente por niños pequeños. Y además han sido encontradas en los estómagos de diferentes especies, aves, tortugas y otras especies marinas.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía a mayo del 2013, La población fumadora activa en México gastó en promedio, 397.4 pesos mensuales en cigarros; es decir, alrededor de 4,770 pesos al año.

En México, según la Encuesta Nacional de Adicciones 2011, casi la mitad de los fumadores inició el consumo antes de los 16 años: cinco de cada 100 fumadores activos actuales iniciaron su consumo antes de los 12 años; 44, entre los 12 y 15 años; 36, entre los 16 y 19 años, para disminuir a 15 a partir de los 20 años y más.

En el 2011, 29 de cada 100 muertes se deben a enfermedades relacionadas con el tabaco en México y la población mexicana muere, principalmente, por enfermedades isquémicas del corazón, 45.3% en los hombres y 42.3% en las mujeres.
Además, según el Atlas Mundial del Tabaco, la industria tabacalera es millonaria y del 2000 al 2010 su producción aumentó 12%, al fabricar cerca de 6 quintillones de cigarros al año, alrededor de 1 millón cada cinco minutos.

Te atreverías a dejar de fumar, por tu bien y por los tuyos, mas si tienes en casa niños, ellos son mas susceptibles a ser dañado ya que sus pulmones están en desarrollo lo que causa neumonía y hasta la muerte de los infantes; según la OMS en México ocurren cerca de 200 000 casos de neumonía por año; esta es la segunda causa de muerte en niños lactantes y preescolares y la cuarta causa de muerte en escolares.

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